El gobierno de los talibanes informó este miércoles del inicio de un nuevo curso escolar para las instituciones de educación superior sin la presencia de mujeres, después de que el pasado diciembre los fundamentalistas decidieran repentinamente apartar a las alumnas de las aulas universitarias.

“El semestre de primavera de las instituciones gubernamentales de educación superior para estudiantes varones” dará comienzo la próxima semana, informó en Twitter el Ministerio de Educación Superior del Gobierno interino talibán.

Los talibanes confirman así que las mujeres no se incorporarán por el momento a las universidades, a diferencia de sus compañeros masculinos, después de que el pasado diciembre ordenasen la suspensión de la educación superior femenina hasta nuevo aviso.

Este veto se suma al ya establecido desde la llegada al poder de los fundamentalistas en agosto de 2021 que suspendía la educación secundaria femenina hasta adaptar sus contenidos a la ley islámica.

La caída de Kabul ha supuesto un deterioro de los derechos de las mujeres, con restricciones como la segregación por sexos en lugares públicos, la imposición del velo o la obligación de ir acompañadas por un familiar masculino en trayectos largos.

La realidad que viven las afganas a día de hoy se asemeja cada vez más a la época del primer régimen talibán de entre 1996 y 2001, cuando en base a una rígida interpretación del islam y su estricto código social conocido como pastunwali prohibieron la asistencia femenina a las escuelas y recluyeron a las mujeres en el hogar.

“Exacerbando la crisis”

Por otra parte, la organización no gubernamental International Crisis Group consideró que las restricciones impuestas a las mujeres afganas desde la llegada al poder de los talibanes “están exacerbando la crisis en Afganistán”.

La plétora de prohibiciones que afrontan las mujeres desde la caída de Kabul el 15 de agosto de 2021 ha provocado “una caída repentina de la ayuda internacional que dañará profundamente a millones de afganos”, señaló la ONG en un informe publicado el pasado 23 de febrero. En respuesta a las severas restricciones, “muchas agencias de ayuda han suspendido sus operaciones, generando temores de una mayor miseria en el país”, remarcó el escrito.

El analista económico afgano Noorullah Azizi señaló a la agencia de noticias EFE que los recortes en materia de derechos hacia las mujeres provoca que los países donantes se vean obligados a reducir sus actividades en el país, allanando así el camino al aislamiento del 50% de la población afgana.

Y el experto en asuntos económicos Iraj Faqiri advirtió a EFE que la retahíla de derechos que han perdido las mujeres “creará más desastres en Afganistán, porque en el futuro la mitad de la población se verá privada de educación y no participará en el desarrollo de Afganistán”.

(Con información de EFE)