El proyecto faraónico de la ciudad de Neom, la mega ciudad futurista que el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman, trata de realizar en pleno desierto saudí, continúa dando pasos para convertirse en una realidad en los próximos años. La ciudad, situada en la provincia de Tabuk, se proyecta como un proyecto de ciudad del futuro, con tecnologías y una organización pioneras en la historia, y con una extensión de 26,5 kilómetros cuadrados y 460 kilómetros de largo.
Ahora a este proyecto se suma la intención de hacer en el complejo una pista de esquí en pleno desierto. La estación, que se llamará Trojena, se convertirá en una atracción única en el mundo al combinar paisajes naturales y urbanos, desierto y nieve, lo que convertirá a la ciudad de Neom en un «destino global icónico», según publica la revista Forbes. Costará alrededor de 500.000 millones de dólares.
Estará lista en 2026
La estación de esquí será una instalación única en el mundo, con pistas entre los 1.500 y los 2.600 metros y una superficie de 60 kilómetros cuadrados. Este lugar será posible gracias al clima de la región, situada a 50 kilómetros del Golfo de Aqaba y dónde a pesar de estar en mitad del desierto, las temperaturas invernales caen por debajo de los cero grados centígrados. De hecho, la temperatura media es 10 grados inferior a otras zonas.
El proyecto se prevé finalizado para el año 2026, según la web oficial de Neom. El proyecto, además de incluir Trojena y la ciudad futurista de The Line, pretende convertir la zona en un complejo del futuro que desafía la arquitectura y la concepción tradicional de la vivienda para convertirlo en un lugar de lujo basado en los principios de sostenibilidad, diseño y tecnología.