Santo Domingo. — El artista puertorriqueño Bad Bunny, uno de los nombres más poderosos de la música global, ha sorprendido al anunciar que su gira mundial Debí Tirar Más Fotos no incluirá fechas en Estados Unidos. La decisión, lejos de ser comercial, responde a una postura política y social: proteger a su audiencia latina de posibles redadas migratorias.
En entrevista con la revista i-D, el intérprete de Tití Me Preguntó explicó que su equipo consideró seriamente los riesgos que enfrentan los fans latinos en territorio estadounidense.
“Hubo muchas razones por las que no iré a Estados Unidos, y ninguna es por odio. Pero estaba el problema de que, por ejemplo, ICE pudiera estar afuera de mi concierto. Y eso nos preocupaba mucho”.
La gira, que arranca el 21 de noviembre en Santo Domingo, recorrerá más de 50 ciudades en Latinoamérica, Europa, Asia y Australia. Mientras tanto, Bad Bunny concluye su residencia de 30 conciertos en el Coliseo de Puerto Rico, una apuesta sin precedentes que ha generado más de 200 millones de dólares en ingresos turísticos.
La ausencia de Estados Unidos en el tour ha generado debate entre fans y medios. Algunos lo ven como un acto de valentía, otros como una pérdida para el mercado norteamericano. Pero para el artista, la prioridad es clara:
“Prefiero que mis fans viajen a verme en lugares donde no tengan que preocuparse por ser hostigados al salir de un concierto”.
Con esta decisión, Bad Bunny reafirma su rol como voz crítica dentro del entretenimiento, usando su plataforma para visibilizar las tensiones migratorias que afectan a millones de latinos en EE.UU. Y aunque no pisará escenarios estadounidenses esta vez, su mensaje resonará más allá de cualquier frontera.