El joven receptor dominicano conecta su primer hit en MLB y remolca dos carreras en una jornada cargada de emoción
Santo Domingo, R.D- El béisbol dominicano sumó este domingo un nuevo capítulo de orgullo con el debut de Samuel Basallo, quien se estrenó en las Grandes Ligas con los Orioles de Baltimore dejando una marca imborrable: un hit clave en la octava entrada que impulsó dos carreras y desató la ovación del Camden Yards.
Con apenas 21 años, Basallo se convirtió en el dominicano número 955 en jugar en MLB, y su primer juego fue una mezcla de nervios, talento y emoción familiar. El momento en que recibió la noticia fue capturado en una videollamada con su padre, Jairo Basallo, quien entre lágrimas le dijo: “¡Vas para Grandes Ligas!”. El video, compartido por los Orioles, se volvió viral y tocó el corazón de miles.
Un debut con sabor a historia
Ubicado como bateador designado y sexto en el orden ofensivo, Basallo vivió una jornada intensa. Fue golpeado por un lanzamiento en su primer turno, falló en sus siguientes apariciones, y estuvo a punto de conectar un cuadrangular en el séptimo inning, pero su compatriota Jesús Sánchez le robó el batazo con una atrapada espectacular.
La recompensa llegó en el octavo episodio: con dos corredores en base, Basallo conectó un sólido sencillo ante Enyel de los Santos, también dominicano, remolcando dos carreras. Su batazo salió a 101.1 mph, confirmando el poder que lo ha convertido en el prospecto número uno de los Orioles y el octavo mejor de toda la MLB según MLB Pipeline.
Orgullo de Quisqueya
Firmado por 1.3 millones de dólares en 2021, Basallo ha sido una de las joyas del sistema de ligas menores de Baltimore. Este año, en Triple-A, bateó para .270 con 23 jonrones y 67 impulsadas. Su ascenso representa no solo un logro personal, sino también un hito para el talento latinoamericano, siendo la primera gran firma internacional de la era del gerente general Mike Elias en llegar a las Mayores.
Compañeros como Jackson Holliday no escatimaron elogios: “Samuel es un talento increíble, tiene poder y una energía contagiosa. Sabíamos que este día llegaría”. El equipo planea utilizarlo como receptor, bateador designado y ocasional primera base, lo que augura una carrera versátil y prometedora.
Samuel Basallo no solo debutó: emocionó, conectó y representó. Su primer hit fue más que una estadística; fue un mensaje claro de que el futuro del béisbol dominicano sigue brillando con fuerza. Desde Santo Domingo hasta Baltimore, el eco de su swing ya se siente como el inicio de una gran historia.
